Las potencialidades del diálogo intercultural

Las posibilidades de implementar en Chile procesos de diálogos y acuerdos constructivos basados en los derechos reconocidos a los pueblos indígenas, no resulta una realidad lejana ni desconocida. Existe una larga tradición de los mapuche a participar en el diálogos interculturales, que se expresa a través de sus Parlamentos, y de su disposición a dialogar cuando las autoridades del estado chileno cuando éste los ha requerido. Es también el caso del Pueblo Rapanui, con el que el Estado chileno firmó un Acuerdo de Voluntades en 1888, cediendo soberanía sobre el territorio insular por estos habitado ancestralmente, y que hasta ahora se encuentra incumplido por el estado.

Retomar estas instancias, reconociendo las formas propias de organización del Pueblo Mapuche y no las impuestas hasta ahora por el Estado para su relacionamiento con los pueblos indígenas o para que estos participen de las políticas públicas dictaminadas por éste, constituye un marco propicio e indispensable para el inicio de nuevas formas de diálogo que reconozca los derechos del Pueblo Mapuche y sus demandas históricas y presentes, tendientes a alcanzar acuerdos constructivos.

Por otra parte, el involucramiento y pronunciamiento que la población en general ha tenido respecto de estas reivindicaciones, dan cuenta de las potencialidades que tendría también un diálogo de estas características para la sociedad chilena en su conjunto  y la construcción de un país cada vez más intercultural, debido al incremento de flujos migratorios, donde se reconozcan a las distintas nacionalidades y sus aportes culturales, disminuyendo las visiones racistas y discriminatorias que se verifican hoy hacia los pueblos indígenas y la población migrante. Evidenciar estos aportes y promover un diálogo entre estas culturas estará al centro de esta campaña.